La emigración italiana transoceanica creció gracias al progreso en el transporte marítimo, con el desarrollo de las naves a vapor. Al comienzo muchos italianos partian de puertos europeos de Le Havre, Marsella, Hamburgo, Anversa. Esta elección estaba determinada por las medidas restrictivas que habia impuesto Italia para frenar la partida de connacionales. Para escapar a estos controles y a la obligación de presentarse para enrolarse en el ejército, la mayoría de los italianos partían sin pasaporte hacia Europa y luego hacia América.
Con el levantamiento de las medidas restrictivas en 1901, la gran parte del flujo migratorio se desarrolla de los puertos italianos. El puerto de Genova, donde recalaba la marina mercantil italia propicia el trafico migratorio hacia Sud America, mientras que el Puerto de Napoli que superó en poco tiempo a los de Palermo, Messina y Genova propició el transporte hacia Norte America.
Del Puerto de Napoli se registraban salidas de hombres adultos, trabajadores y despues del año 1893 de gente qualificada. Desde los puertos de Le Havre y Genova hacia los Estados Unidos partían principalmente campesinos y mujeres.
La gran emigración italiana se caracterizó por como una emigración familiar aunque aquellos que llegaban a los Estados Unidos eran mayoritariamente individuos hombres solamente. Los familiares llegaban luego. A diferencia de los grandes puertos europeos que estaban dotados de instalaciones para albergar a los emigrantes italianos, los puertos de Genova de Napoli y de Palermo no tenían las condiciones minímas para recibir a tanta gente que llegaba lista para embarcar. Las unicas estructuras que tenían eran aquellas que hacían al control sanitario e higienico por lo tanto la gente esperaba en la calle el barco que los llevaria hacia America por dias o semanas.
La gran cantidad de emigrantes propicia y desarrolla un fuerte comercio en torno a los puertos, y la misma ley de 1901 que regula la emigración dispuso que los gastos en espera del embarco estuviesen a cargo de las compañias de navegación, las cuales establecen diferentes albergues transitorios. En Napoli los albergues establecidos en Napoli eran 87 con una disponibilidad de 2400 camas. En Genova los albergues alcanzan la totalidad de 33 con 720 camas y en Palermo 25 con una disponibilidad de 770 camas y en Messina 341 camas.
Al margen de estos albergues establecidos ordenadamente se desarrollaba el negocio de aquellos no autorizados viejas casas sucias y abandonadas donde los inmigrantes dormian hacinados en el suelo, propiciando el desarrollo de pestes y enfermedades.
